domingo, 30 de junio de 2013

Detras de una Hermosa Sonrisa (4ta Parte)

Los dias pasaban y Mulier seguia apareciendose por la casa de Betuel, como ella habia prometido, no lo habia dejado solo ni un momento. Era otro dia cualquiera paseando con la joven aquella de nombre tal suave como el viento, su sonrisa me seguia sorprendiendo, pues parecia que no habia nada que pudiera borrarla de aquel hermoso rostro, decidi sentarme en el pasto a apreciar una flor que nacia ahi enmedio de la nada, estaba decidido a cortarla cuando Mulier me detuvo de momento diciendo... No tomes esa flor, si no la adornaras y colocaras en un lindo florero y la pondras en un lugar para que todos puedan apreciarla -las palabras salieron fluidamente de la voz de Mulier y mi piel se erizo por alguna extraña razon a lo que conteste- Solo es una simple flor, ocupando un espacio en este vasto prado ¿Cual seria la diferencia de si la corto o no? ¿Acaso no hay mas flores naciendo por aqui? -Mulier parecia estar algo disgustada con mi comentario- Te equivocas Betuel..-la tristeza se distinguia en las palabras de Mulier- Cada flor tiene derecho de vivir donde decidio nacer, de existir donde esta se sintio en paz con el mundo.. -la mirada en la cara de mulier cambio un poco, por lo que Betuel decidio no decir nada por unos momentos, de fondo se escuchaban los vientos luchando contra las ramas de los arboles, cada quien decidido a seguir firme aun cuando el otro se lo impedia, entonces fue cuando Mulier comenzo a hablar- Sabes Betuel, tu me contaste tu historia, asi que creo que puedo confiar en que escucharas la mia..-Mulier solto un suspiro largo mientras se sentaba en el pasto frente a Betuel, este mismo se quedaba atento a las acciones de Mulier, algo sorprendido por las palabras que de ella nacieron- Sabes Betuel, alguna vez en mi surgio la idea de vivir como tu, encerrado del mundo tras la descepcion que este me trajo, y quiza hasta habria pensado en abandonarlo, cai en una profunda depresion donde no queria saber nada del mundo, nada de aquello que atentaba contra mi felicidad, a diferencia de ti, yo no tenia un lugar donde recluirme asi que vagaba por el mundo durante el dia y dormia durante la noche, no tenia ganas de comer y aveces ni siquiera de dormir.. Parecia no haber nada en el mundo que pudiera hacerme sonreir de nuevo, entonces mientras yacía tirada en el suelo mirando la noche estrellada buscaba estrellas fugaces que recorrieran el cielo, como las lagrimas mis mejillas, fue entonces que lo note habia una estrella que estaba un poco solitaria en el cielo, alejada de las demas, con un brillo un poco mas intenso que las otras pero alcanzando a opacarlas, me quede toda la noche viendo como la estrella por mas solitaria que se encontraba intentaba brillar cada dia mas, esa mañana me levante y me propuse ami "Mulier, tu seras como esa estrella en el cielo, sin importar la lejania de las cosas, sin importar que tan duro sea, sonreiras a todo aquello que te provoque daño y te esforzaras por brillar."-La ultima frase de Mulier dejo perplejo a Betuel, su historia no era tan distinta a la de ella, pero aun asi ella siguio adelante- El mundo me lanzo tierra a la cara, me puso lluvias, me hizo pasar hambre pero aun asi yo miraba el destello en el futuro que me obligaba a seguir -la sonrisa se dibujaba cada vez mas en el rostro de Mulier, mientras mas se liberaba, ahi pasaron toda la tarde hablando, el ocaso se veia en el horizonte, y las risillas de Mulier hacian eco junto al sonido del viento que de fondo se escuchaba- Betuel, podrias prometerme algo...-exclamo Mulier con un tono algo serio en comparacion a la platica anterior- No prometo nada, pero podria hacer algun esfuerzo, ¿Que es lo que quieres?-algo confundido contesto Betuel- Prometeme que la proxima vez seras tu quien me buscara -una sonrisa se dibujo de golpe en el rostro de Mulier, las palabras resonaron en la mente de Betuel pero ninguna palabra salio en ese momento, Betuel se levanto y sin decir ni una sola palabra camino de vuelta a su choza sin voltear atras, dejando en el prado a la joven con una promesa en duda-

sábado, 29 de junio de 2013

La Sonrisa de un Hombre Triste (3ra Parte)

Ahi estaba Betuel, encerrado de nuevo en aquella choza, el amanecer se sentia desde una ventana tapada, la luz ligeramente entraba por ahi iluminando poco a poco el cuarto, se veia la silueta de Betuel sentado escribiendo, aparentemente estuvo toda la noche ahi, el tiempo paso poco a poco hasta que a un aproximado de las 10 de la mañana Mulier hizo prescencia y llamo a su puerta, Betuel se levanto de su escritorio, a unos cuantos pasos se encontraba su puerta, abrio sin pensarlo y tomo a Mulier del brazo,-Esta vez no te acompañare afuera, quiero contarte un poco de mi historia, por alguna razon siento que quiero hacerlo-exclamo Betuel y tiro del brazo a la joven hasta un asiento en su "choza". Betuel se quedo parado y comenzo a caminar sin rumbo por aquel cuarto, hasta que despues de un rato las palabras comenzaron a salir de su boca... Sabes hace mucho tiempo...-apenas comenzaba a hablar Betuel cuando Mulier lo interrumpio con un pedazo de papel en la mano- De quien es el rostro sonriente en el trozo de esta foto? -La palida cara de Betuel se aclaro un poco mas y tomando aire de la nada a la pregunta respondio rapidamente- Si no me hubieras interrumpido, podrias saberlo -Betuel tomo un poco de aire y prosiguio con su historia- como decia, hace mucho tiempo yo no era muy diferente a ti, corria, jugaba y disfrutaba de la naturaleza, si queria hacer algo lo hacia y si queria ir a algun lugar, hacia haya me dirigia, no habia nada que me detuviera, todo el tiempo.. habia en mi rostro una sonrisa.. -Mulier miro la foto atonita, miraba la foto y luego a Betuel, y noto el parecido, una extraña cara de sorpresa y felicidad se mostraba en el rostro de ella- Si Mulier, el de la foto era yo... -Mulier interrumpio al viejo con una pregunta algo, obvia- Que fue lo que te hizo cambiar tanto Betuel? -Betuel le mantuvo una mirada firme y algo molesto por la interrupcion decidio proseguir- Una mujer, una mujer no muy diferente de ti, que un dia llego a mi vida y me ofrecio la fruta mas dulce de toda la vida.. -la voz dulce de Mulier exclamo- UNA FRESA! o Quiza una Manzana? -Betuel que tras decir sus palabras habia bajado el rostro, lo levanto de golpe mirando claramente a Mulier, la tristeza se notaba en los ojos de este hombre, que despues de años no habia hablado con nadie- El Amor, Mulier, ese es el fruto mas dulce de todos, y digo fruto porque no es algo que aparezca o desaparezca es algo que cultivas es algo que haces crecer con el dia a dia, que se lleva su arduo esfuerzo, fue hermoso todo lo que vivi con ella, pues ahi fue cuando mi vida estuvo completa, o almenos eso fue lo que yo crei... ¿Que Sucedio Betuel?-exclamo rapidamente Mulier al escuchar el cambio de voz en Betuel- Se termino, descubri despues de un tiempo que ella solo me utilizo para su propia felicidad.. almenos hasta que se pudo divertir con algo mas..-Para entonces la tristeza habia inundado los ojos de Betuel y tras no poder mas callo al suelo de rodillas y las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos- Es triste nisiquiera recordar su nombre.. pero que aun asi me siga doliendo.. - Mulier se quedo en silencio, pues no sabia como reaccionar ante tal situacion, solo veia al hombre desahogarse de su dolor, sin poder decir nada- Fue entonces que me reclui en este lugar, donde los vagos recuerdos que tenia de ella aun se encontraban, donde intente olvidarlo todo, y quiza volver a dibujar o escribir..-Mulier miro a todos lados y noto las bolas de papel que rondaban por el piso, y tomo una, dentro no habia nada mas que garabatos, nisiquiera a letras se acercaban- Decidi no volver a mostrar mi sonrisa al mundo Mulier, por eso me encerre, no queria volver a experimentar el dolor de la descepcion y el desamor, creo que es obvio que no soy alguien que soporte el dolor... Le di mi confianza al mundo y asi fue como me lo pago, elevando mi felicidad hasta el punto mas alto y dejandolo caer de golpe.. -Betuel levanto el rostro lentamente para mirar a Mulier- Pero entonces llegaste tu, a sacarme de mi encierro, a mostrarme el mundo del que me habia alejado.. El mundo que era mi pesadilla, y le devolviste parte del color, es por eso que debo pedir que no vuelvas.. y que te olvides de mi. -La mirada de Betuel se habia perdido por completo como sus esperanzas por volver a ser feliz- Solo dejame aqui, donde nadie pueda encontrarme, donde nadie quiera encontrarme....
-Mulier se levanto de golpe de su asiento y le dio una mano a Betuel- Vamos Betuel, yo se que puedes ponerte de pie de nuevo, aun cuando las heridas duelan, yo estare ahi para apoyarte...-Betuel levanto la mirada y vio como de los ojos cerrados de Mulier, corrian dos pequeñas lagrimas y se deslizaban por sus mejillas-

jueves, 6 de junio de 2013

El Otro lado del terror (2da Parte)

Aqui estoy, siendo arrastrado por una jovencita que se acerco a mi puerta, ¿Quien es? o ¿Quien se cree? para sacarme de mi santuario de seguridad-divagaban estas frases en la mente de aquel hombre que le temia al exterior, por el otro lado, la felicidad de la chica y su delicadeza de hacer las cosas eran algo que era de admirar, le daba ese toque a la vida que tal vez a aquel hombre podría hacer recapacitar- Acaso este ambiente no te parece hermoso?-de la dulce voz de la joven a los oidos del hombre el viento las palabras arrastro- No entiendo a que te refieres con hermoso, solo veo plantas creciendo, arboles por aqui y por haya, rocas estorbando en el camino-la joven escucho las palabras de este hombre y exclamo en cuanto el le otorgo tiempo al silencio- Dime tu, No aprecias acaso el color y el sencillo toque que las flores le dan al mundo? No te maravilla el como los arboles desafian a la luz del sol, y crecen aun encontra de vientos o sequias, solo con el interes de vivir, incluso las rocas sin moverse maravillan-la chica se puso de rodillas y coloco la mano sobre una de estas rocas- Si tan solo pudieran hablar... cuantas historias no contarian.. han vivido por siglos, siendo acarreadas, habran visto masacres, amores y felicidad, sin la capacidad de interrumpir ni opinar a quien les queria desviar de su lugar..-la chica guardo silencio, y las palabras resonaron en la mente de aquel sujeto- Nunca lo habia pensado de aquella manera... Si lo pones asi, hasta el mas pequeño detalle de la vida podria llegar a ser hermoso, pero eso no evita que sean peligrosos..-el hombre se dio la media vuelta y cuando estaba decidido a retirarse de vuelta a su escondite la chica lo tomo del antebrazo- Dime tu nombre antes de retirarte...-el hombre mantuvo el silencio y apenas volteo la mirada hacia aquella chica- Solian llamarme...B.. Betuel... pero eso quedo en el pasado..- Betuel bajo la mirada e intento caminar, pero la chica seguia oponiendose a dejarlo irse- Mi nombre es Mulier, Encantada de conocerte Betuel, si quieres retirarte puedes hacerlo, solo prometeme, que volveras a pasear conmigo-Betuel afirmo con la cabeza mas no lo dijo con su propia voz, lo unico que se alcanzo a escuchar fue lo siguiente- Si te interesa que vuelva a pasear contigo, vuelve a buscarme, quiza y vuelva a abrir mi puerta para ti...-Betuel se retiro lentamente pero a paso firme hacia su casa, mientras se alejaba lentamente de aquella llamada Mulier que en el prado se quedaba sola pero con una hermosa sonrisa, una vez en su casa Betuel cerro la puerta y se fue a su rincon donde planeaba tomar la siesta y hacer de nuevo un intento por dormir, las quemaduras del sol eran algo molestas y alguno que otro raspon por los forsejeos lo molestaban pero sin darse cuenta, Betuel se quedo dormido como no habia hecho en ya hacia bastante tiempo-

Una Hermosa Pesadilla(1ra Parte)

-El lugar, es un cuarto oscuro y desordenado, aparenta haber una cama en el rincon o lo que esta aparenta, bolas de papel arrugadas se encuentran por todo el cuarto, restos de comida en el suelo, las ventanas estan cerradas con madera, y solo entran unos cuantos rayos de luz que le dan la escencia tetrica al cuarto, se escuchan murmullos, y se ve una bola mas caer al suelo, en otro rincon en lo que parece un escritorio, esta un ser vivo tratando de escribir o dibujar algo- Por mas que lo intento, no logro plasmar nada!-exclamo la voz del hombre arrinconado- Parece que ya amanecio, la luz vuelve a entrar por las rendijas de mi ventana..- levantando un poco la mirada, comienza a caminar sin sentido dentro del cuarto de una pared a la otra, como si tratara de entender algo o simplemente hiciera pasar el tiempo, derrepente lo que parece la puerta se estremece, se escuchan golpes como si alguien llamara a ala puerta- Pero.. Que?- el hombre se sorprende ante la situacion, muy silencioso se arrincona y se queda quieto- Vete..vete..vete...-susurraba el hombre, los golpes sesaron al paso de unas horas, parecía que alguien llamaba a la puerta, la luz en el cuarto se iva desvaneciendo a lo que el hombre decidió tomar una siesta antes de continuar con su vago trabajo sin sentido- De nuevo el insomnio, no me permite dormir, es como si algo me faltara, ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que hable con alguien.. la ultima vez que la luz toco mi piel sin pasar por esa ventana..-el hombre quedo profundamente dormido, hasta que un ruido que comenzaria a ser comun volvio, era el tocar a su puerta de nuevo como si alguien quisiera sacarlo por la fuerza-Volvio, Quien sera tan tonto como para atender una puerta donde nadie te abre?-las acciones del hombre fueron las mismas que la de la situacion anterior, pero el ruido volvia, la duda lo carcomia, la desesperacion de cuando volveria a sonar y por cuanto tiempo iva acabando con su paciencia, de pronto tras varios dias de lo mismo la puerta sono con un tono un poco mas ¿dulce? el golpeteo no era tan agresivo- ESTO ES EL FIN!-exclamo el hombre- Atendere y ahuyentare a quien este jugando con mi puerta!-el hombre corrio desesperado a la puerta y arranco las maderas que la cubrian, y la abrio de golpe, una luz segadora entro por la puerta-Que no entiendes que no quiero ser molestado?-los ojos del hombre se acostumbraban lentamente a la luz y una figura se denoto del exterior, aparentaba ser una mujer, de una tez blanca y de cabello corto y oscuro, el hombre se quedo en silencio frente a la chica que en su puerta esperaba- Vamos, Sal a pasear conmigo-De la voz mas dulce que habia escuchado, a los oidos del hombre resono- No!-sin pensarlo exclamo aquel hombre- No volvere al mundo que me dio la espalda incontables veces, no volvere a arriesgarme..-la chica atonita giro la cabeza un poco y lo tomo del brazo- Conmigo todo estara bien, vamos-arrastro al hombre fuera del cuarto- Mientras estes conmigo, nada te hara daño- una sonrisa leve se dibujo sobre el rostro de la chica mientras esta cerraba sus ojos-